No enmudezco en la espesura de
mis noches
aunque una multitud de espectros silentes
aunque una multitud de espectros silentes
conviva en la clandestinidad de
mis eclipses.
No callo porque llevo un poema
florecido en la penumbra de mis anhelos.
Aún reconozco entre lamentos,
que un deseo esplendente de sol
cabalgando entre sueños de nube,
nunca muere embebido al final,
en la incontrolable sed del
silencio.
Yo cuento las palabras
que llegan entre pájaros,
para depositarlas en fragmentos
de opalinas gotas breves,
hendidas en la carne de un verso.
Desde la huella de un latido de
aurora
que atraviesa las espinas del
tiempo,
observo en lo fragmentado,
en lo inconexo y dividido,
un olvido oscuro de muerte.
Sin embargo, aún desde el sonido
del Caos,
revestida en azul profundo de sueños
revestida en azul profundo de sueños
y derramando deseos de estrellas,
voy profanando silencios de
angustia
e hilvanando fragmentos de vida
en la intensidad del aliento
Divino.
Cecilia Montoya
4 comentarios:
Me ha gustado mucho este poema, Cecilia. (tus fotografías también)
Gracias por la belleza, es siempre un placer venir a leerte.
Te deseo un buen día, y salud
Abrazos
m.
Un placer volver a ver tus creaciones y envolverme entre tus letras me alegra sigas entre nosotros compartiendo la belleza de tu arte.
Un beso enorme.
Gracias Ío. Tenía bastante abandonado este blog. Estas últimas entradas, ya las había publicado en mi blog "alquimia", el cual estoy tratando de cerrar, porque se hace difícil mantenerlos. Sólo estoy trasladando los posts. Tengo material más nuevo en el blog "Secretos del viento". Un abrazo, desde el sur.
Y es un placer recibirte nuevamente por aquí, María. Estoy más activa en mi faceta de fotógrafa que de poeta. Ya retornaré con escritos más nuevos, ya que éstos ya los había posteado.
Un beso gigante desde esta orilla.
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