El placer de un recorrido por el antiguo Palacio Ferreyra, ahora transformado en Museo Superior de Bellas Artes Evita.
Se despliega toda la luz y el color amalgamado con sutiles transparencias, casi al límite de lo lujurioso.
Sueña, vibra, palpita, goza.
Despierta al brillo de mis ojos,
despierto a la armonía de tu voz.
¡Cuánta lluvia azul ya me purificó!
Porque mis ojos no se cegaron
ante el brillo de tu eterno resplandor,
ahora puedo desplegarme y volar,
tengo tu estrella a mis pies.
Cecilia Montoya
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2 comentarios:
Me gustó tu poema, Ceci.
Está ambientado el fondo y la música.
Cariños.
Gracias Marta!!!! Mi camino recién comienza, así que agradezco todas tus sugerencias, porque suponen un crecimiento para mi. Y si me envias vía email, lo que quieras sugerir, me ayudaría muchísimo. Agradezco mucho tu estímulo. Un gran cariño
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